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La aportación de tierra en un proyecto inmobiliario se refiere a cuando un propietario de un terreno contribuye con su propiedad como parte de la inversión en un desarrollo, en lugar de aportar capital. A cambio, el propietario del terreno suele recibir una participación en el proyecto, que puede ser en forma de unidades construidas, una parte de los ingresos generados o una combinación de ambos.

Ventajas de la aportación de tierra:

1. Reducción de inversión inicial: El desarrollador no necesita adquirir el terreno con capital propio, lo que reduce los costos iniciales.
2. Participación en el proyecto: El propietario del terreno obtiene una participación en el proyecto, lo que puede representar un mayor retorno si el proyecto tiene éxito.
3. Flexibilidad en la negociación: Se pueden establecer diversos esquemas de participación y compensación, dependiendo del valor del terreno y el potencial del proyecto.

Desventajas:

1. Riesgo compartido: El propietario del terreno asume un riesgo mayor, ya que su retorno depende del éxito del proyecto.
2. Negociaciones complejas: Llegar a un acuerdo justo puede ser complicado, ya que el valor futuro del proyecto y del terreno puede ser difícil de estimar con precisión.

Este modelo es común en desarrollos de gran escala, donde la compra del terreno puede representar una parte significativa del presupuesto del proyecto.